“El hombre que halla esposa encuentra un tesoro y recibe el favor del Señor”. El pasado 10 de julio, este proverbio bíblico fue escogido por Justin Bieber para anunciar en su cuenta de Instagram, con 102 millones de seguidores, que se compromete oficialmente con la modelo Hailey Baldwin, con quien comparte sus creencias cristianas.
Es bastante frecuente que en un domingo Bieber asista a algún servicio religioso impartido por una nueva corriente de movimientos evangélicos cuyos carismáticos pastores poco a poco logran conectar a la fe millenial. De entre todos estos servicios, el más conocido es Hillsong, una iglesia pentecostal que fue fundada en Australia en el año 1983. Bieber y Baldwin acuden a la sucursal de Nueva York habitualmente a tal punto que la modelo dijo que los cabecillas de la iglesia “han llegado a ser como mi familia”.
La razón por la que Hillsong ha sido tan llamativo para los jóvenes neoyorquinos famosos es, primero, su líder Carl Lentz, a quien se lo describe así: “Cuando piensas en un pastor cristiano, probablemente no visualizas un treintañero tatuado que viste cazadora motera, escucha hip-hop y hace referencia a The Walking Dead y Black Lives Matter en sus sermones”.
Lentz tiene más de diez tatuajes en su cuerpo, en su clóset tiene muchas prendas de Yves Sain Laurent y otras firmas lujosas de vestir, pero, sobre todo 616.000 seguidores en Instagram, por lo cual lo llaman el “pastor influencer”.
Es considerado el consejero espiritual de Justin Bieber. Se conocieron en 2007 y el pastor bautizó a Bieber una madrugada en la bañera del jugador de básquet Tyson Chandler para eludir a los paparazzi. El pastor no niega su relación especial con los famosos: “La gente dice que atendemos a los famosos. Y yo digo, sí, lo hacemos. Ellos merecen una relación con Dios, merecen un lugar de oración”.