María Brown Pérez, ministra de Educación, en una entrevista con Diario El Universo, se refirió al inicio de clases para el régimen Costa-Galápagos 2022-2023, que arrancará el 6 de mayo próximo. Habló también de las medidas a tomar en medio de la pandemia del COVID-19 con el 100 % de aforo. Además de las matrículas, uniformes y traslados de alumnos.
¿Cuántos estudiantes volverán a clases?
El régimen Costa tiene un mayor número de estudiantes que el régimen Sierra. Tenemos actualmente matriculados 2′475.182 estudiantes. Docentes asignados 107.527. Hay 9.426 planteles.
¿Cómo está la infraestructura educativa?, ¿están aptas, no aptas?
Los daños que hemos reportado desde el inicio de la administración en la infraestructura educativa se concentraban principalmente en Amazonía y Costa. Esto obviamente tiene que ver con los fenómenos climáticos. Se trata de las regiones en donde tenemos la mayor cantidad de lluvia y por lo tanto mayores eventos como inundaciones, deslizamientos, que afectan a las instituciones educativas.
De las instituciones de la Costa, 93 requieren una intervención integral, es decir, presentan un daño que requiere una rehabilitación integral. Tendremos planes de contingencia al igual que lo tuvimos en el régimen Sierra, en donde se pueden utilizar parcialmente o reubicar a los estudiantes para tener jornadas presenciales y muchas veces tenemos que recurrir a metodologías híbridas, y tenemos 160 que requieren un mantenimiento intermedio en las cuales ya estamos trabajando.
En Guayaquil, Monte Sinaí, Vergeles tienen un alto número de instituciones que requieren una intervención. Ya estamos interviniendo en 99 instituciones educativas desde el año pasado: 69 con fondos fiscales, 20 con un convenio bipartito con la Alcaldía y 10 que estamos interviniendo con un convenio tripartito de la Alcaldía de Guayaquil, la fundación Unidos por la Educación y el Ministerio de Educación.
En mayo, 107 instituciones educativas en Guayaquil no van a retornar a clases presenciales, 69 porque se iniciará el mantenimiento y tenemos los planes de contingencia para culminar estos mantenimientos intermedios, y comenzarán la presencialidad completa una vez culminemos esas obras; y lo mismo con los 20 de las instituciones que estamos trabajando con la Alcaldía, que requieren cerrar temporalmente el acceso a los estudiantes para hacer la intervención integral, y 18 porque tienen estos planes de contingencia que requieren una intervención mayor.
Esperamos que en el transcurso de los próximos meses todas estas intervenciones culminen y ya podamos volver a la presencialidad completa en Guayaquil.
Los estudiantes, ¿a dónde van?
Todas (las instituciones) tienen lo que se llama un plan de contingencia. Dependiendo del estado de la infraestructura puede incluir el que se use parcialmente, es decir, un módulo que está en buen estado y otro módulo no, por lo tanto, hacemos grupos de estudiantes que van y asisten de manera presencial y continúan en trabajo autónomo.
En otras ocasiones en donde las instituciones definitivamente están en esta intervención integral y no puede ser utilizado ninguno de los módulos dentro de la institución o son reubicados, o en el caso de Monte Sinaí, al no haber instituciones suficientes, espacio cercano en donde podamos reubicar temporalmente a los estudiantes, hemos diseñado un plan en donde tenemos unos acercamientos presenciales o tutorías presenciales con los estudiantes, pero no por la jornada completa sino que es un acompañamiento tutorial, presencial, y que se complementa con trabajo a distancia para poder continuar con la educación.
No es ideal, pero la realidad es que pese ya a haber intervenido más de 4.000 instituciones, hay algunas que no están aptas.
¿Qué pasa con los textos, útiles escolares, uniformes?
Continuamos con la entrega de libros de texto como se ha manejado en el pasado. Vamos a iniciar un pequeño piloto de incorporación de literatura y reutilización de libros en los años lectivos de cuarto, quinto, sexto y séptimo de básica. Esto nos va a permitir poco a poco ir transformando el modelo de entrega de libros de texto, pero de manera progresiva, en donde podamos dotar a las instituciones y a los estudiantes no solamente de un libro que se llevan a la casa, sino que la institución tenga un fondo bibliográfico.
F.ElUniverso