Planillas infladas, un vicio que también se factura en el agua

Si no es la luz, es el agua. Fabriciana Lino tiene 90 años, vive con su hijo y seis nietos en una humilde vivienda de la cooperativa El Mirador, en la Florida Norte. No tiene lujos. El piso es de tierra, cocina en un fogón y utiliza dos tanques para reservar agua; un servicio que la ha martirizado, pues pasó de cancelar un promedio de $ 5 a acumular una deuda de casi 12.000 dólares en los últimos seis meses.

Liz Zambrano, vecina de la adulta mayor, fue quien se dio cuenta de ese monto tras enterarse de un corte del servicio, en mayo anterior. Y fue entonces que emprendió la búsqueda de una solución y de saber qué originó la cifra, pero se chocó con una amarga respuesta por parte de un trabajador de Interagua: “Primero pague $ 85 para que reconectarle el servicio”.

En medio de una pandemia deben primar la salud y la higiene. Por esto, la mujer y otros vecinos cancelaron ese monto. Pero la deuda continúa y a la casa de Lino siguen aterrizando facturas infladas, como por ejemplo la de este mes, que muestra una cifra de $ 165.

“Mi esposo falleció. ¿Cómo pago? No sé qué hacer, no es justo que pase de pagar cuatro o cinco dólares a esas altas cifras. Nadie ha venido a hacer una inspección para ver si hay una fuga”, dijo la adulta mayor en tono pausado.

Pero este caso no es el único que los usuarios denuncian con la esperanza de hallar una solución. Diana Maldonado, moradora del barrio del Seguro, sufrió el robo del medidor de agua, una problemática denunciada por EXPRESO; y también se vio obligada a elevar su pago mensual del servicio de $ 10 a $ 30.

“Tuve que hacer varios reclamos y aun controlando hasta la última gota, las facturas me salen de entre $ 25 y $ 30. ¿No sé a quién más reclamar”, se quejó la usuaria, al cuestionar si el nuevo medidor ha hecho que se altere la lectura del consumo. Se siente en el limbo.

Esas inconsistencias en la facturación también fueron denunciadas por Alisson Párraga, residente de Colinas de la Florida, quien en junio de 2020 presentó una queja a la concesionaria por la elevada facturación de la planilla que está a nombre de su madre. Ella pasó de desembolsar un promedio de $ 30 a pagar $ 70. La respuesta de la entidad con respecto al motivo del incremento estuvo ausente y simplemente canceló lo señalado en el documento.

El problema volvió a atormentarla este año. La joven asegura que en los dos últimos meses ha tenido que pagar 50 dólares, casi el 50 % más de lo que acostumbraba cancelar, y se frustra al saber que nuevamente sus solicitudes no son del todo atendidas.

“La planilla más elevada era de 30 dólares, pero empezaron a facturar 75 dólares. ¿Qué pasa con la lectura? ¿Cómo se ejecutan los controles cuando se elevan los consumos?”, cuestionó Párraga.

Vía Twitter, red social en la que las quejas también se han hecho públicas, la ciudadana Kiara Arriciaga denunció y reclamó a Interagua que de $ 25 que cancelaba al mes, ahora está pagando $ 100. Lo mismo pasa con Toa de Delgado, quien de pagar $ 60 mensuales ha pasado a registrar un consumo, en dos meses, por $ 883.

Ante estos reclamos, la vocera de Interagua, Ilfn Florsheim, prometió una inspección en el predio de la adulta mayor. ¿Pero cuál es el motivo de que la deuda ascienda a miles de dólares? “Aparentemente hay una fuga importante dentro del predio. Luego de la inspección se determinarán los pasos a seguir”, le manifestó la funcionaria a EXPRESO.

Este rotativo también le consultó a Florsheim cuál es la solución ante las facturas infladas que denuncian usuarios y por qué ocurren estos casos. Ella únicamente respondió que son “situaciones aisladas”, ocasionadas en algunos casos por “fugas internas no localizadas o no controladas al interior de los predios”.

¿Hay acaso un problema con la lectura como ha pasado con CNEL? “No tenemos problemas de facturación ni cambios de tarifa”, argumentó la funcionaria, al recordar que son 570.000 cuentas en Guayaquil, y que los reclamos por este tipo de incidencias son “menores al 0,01 %”.

A la ciudadanía le sabe amarga esta contestación, mientras más casos salen a la luz. “Pagaba unos 15 dólares y desde la pandemia cancelo 50 o 70 dólares. La última planilla me registra un monto de $ 52”, denunció la usuaria Rosa Moreira, quien se alistaba ayer para llevar su reclamo a la agencia de Interagua.

Fuente: Expreso